Ésta es la pregunta que
escuchamos desde hace unos años. Si cada vez se lee menos y las películas y los
cds de música no se los lleva casi nadie, no es raro preguntarse qué utilidad
tiene actualmente la biblioteca, y más siendo un servicio público.
Hace no tantos años muchos usuarios,
y entre ellos estudiantes desde primaria hasta la universidad, utilizaban
libros de aquí para buscar información y para estudio. Ahora la mayoría consiguen
lo que necesitan (incluso textos y apuntes), a través de internet. Preguntar a
un dispositivo electrónico y que nos resuelva al instante una duda, es muy
tentador y demasiado cómodo. De este modo, libros técnicos, de consulta y de ocio pueden ir quedando arrinconados y cogiendo polvo en las estanterías.
Además la oferta de e-books, que
incluso son accesibles de manera gratuita en eBiblio Castilla-La Mancha, ha
propiciado que unos pocos de nuestros más fieles se hayan pasado al lado
luminoso de las pantallas digitales, aunque no podemos olvidar que también
cuentan como lectores.
Cuando hace ya años se empezó a
prestar música y cine, se produjo un aumento significativo en
la cifra de usuarios, y es que esa era la idea, que atraídos por la oferta de
audiovisuales más gente viniera a la biblioteca y tal vez retomaran, o
comenzaran, su afición por leer. Pero ahora, una nueva forma de ver cine y
escuchar música a través de internet y las plataformas digitales, además de la incomprensible
piratería, ha provocado que la sección de dvds y cds esté cada vez menos
transitada.
Y después del jarro de agua fría que echamos sobre nuestra pobre biblioteca, qué podemos decir para defenderla en estos tiempos, pues bien, no hace falta más que recurrir a los propios datos para aprovecharnos de ellos y dar la vuelta al asunto.
Y después del jarro de agua fría que echamos sobre nuestra pobre biblioteca, qué podemos decir para defenderla en estos tiempos, pues bien, no hace falta más que recurrir a los propios datos para aprovecharnos de ellos y dar la vuelta al asunto.
Para empezar, actualmente
contamos con más de 5000 usuarios que tienen su carnet de lector, y más de 1300
utilizan cada año la biblioteca de manera habitual, tanto para préstamo de libros,
algunas películas y sí, también algún que otro CD de música.
Y cuando hablamos de todos los
que pasan por aquí para préstamo, estudio, actividades, etc., la media es de
unos 80 usuarios por día (de lunes a sábados).
Y de dónde salen todas esas cifras positivas es lo que vamos a tratar de explicar ahora.
Y de dónde salen todas esas cifras positivas es lo que vamos a tratar de explicar ahora.
La biblioteca es ese gran buscador
que nunca se queda colgado y todavía hay quien sigue recurriendo a los libros
para buscar información.
La mayoría de los docentes, con
muy buen criterio, recomiendan, o incluso piden, que se busque información en
los libros. Cuando llegan las épocas de trabajos escolares, enciclopedias y
textos de consulta vuelven a las mesas o salen de la biblioteca.
Todavía hay libros técnicos de Historia,
Economía, Matemáticas, Derecho,… clásicos y de mucha calidad, que tienen bastante
demanda y que son consultados o prestados con cierta asiduidad. Y en otros apartados,
como por ejemplo Psicología, bricolaje, turismo, cocina, etc, hay quien sigue prefiriendo un libro, a tener que mirar en una pantalla.
Aunque muchos usuarios adultos
tienden a pasarse a lo digital, los pequeños todavía se sienten atraídos por lo
que les ofrecemos aquí. Muchos de nuestros más fieles lectores son niñas y
niños que acuden cada semana para llevarse cuentos y otros libros de temas
diversos, además de películas.
Por otro lado, a pesar de todo lo
que internet y la televisión nos ha quitado, de vez en cuando algo vuelve. Hasta
los youtubers hacen libros, que por cierto están muy solicitados, y algunos
hasta son booktubers; muchas tendencias se trasladan al papel: autoayuda,
ordenación del hogar y de tu vida, nutrición y vida sana, etc.; y se hacen series
de televisión y películas basadas en libros que todos quieren leerse.
La demanda de novelas es cada vez
mayor, sobre todo de novedades, premios literarios y recomendaciones que
aparecen en prensa, radio o televisión; y ocurre que muchos lectores,
tentados por esos libros nuevos, redescubren autores o encuentran otros, así
que ésta sección se mueve muchísimo y cada vez crece más.
Pero parece obvio que si queremos
que se utilicen los libros, primero hay que conseguir que la gente venga a la
biblioteca. Por eso tratamos de poner en práctica alguna que otra actividad que
atraiga nuevos usuarios y afiance a los que ya tenemos. Para eso está el Club
de Lectura, con sus fieles integrantes; las visitas escolares, donde consigues nuevos clientes muy agradecidos; el Libro a Domicilio, que lleva la biblioteca a
los que no pueden acudir hasta ella; o el juego de buscar pistas y lugares de
Torrijos, que se desarrolla a partir de la lectura del libro “Intemperie” de Jesús Carrasco.
Y como no, tenemos que hablar de
la biblioteca como sala de estudio. Con más de 60 horas de apertura a la semana, 84 puestos
de estudio, un ambiente agradable y un nivel de ruido razonable, es normal que
las instalaciones atraigan a muchos estudiantes, desde primaria, pasando por
secundaria, universitarios y hasta los que se van a enfrentar a unas
oposiciones. La biblioteca es un sitio de reunión, de colaboración y por qué
no, también de relaciones sociales, con amistades que se crean en una mesa de
estudio y que se afianzan en los ratos de descanso.
A todo este público juntamos los lectores
habituales de prensa y revistas, las madres y padres que vienen con sus
pequeños para iniciarles en la lectura, los grupos para hacer deberes y
trabajos del cole, los usuarios del wifi, o los que simplemente hacen de la
biblioteca su segunda casa.
Por lo tanto hay motivo para ser
optimistas. Simplemente hay que adaptarse, tal y como hicimos hace unos años y seguiremos haciendo,
para seguir la corriente del mundo digital o de cualquier otra tendencia
interesante que pueda ayudarnos a conseguir nuestra intención final: ser un
servicio público de calidad que se dedica al fomento de la cultura (y en
particular de la lectura).
Feliz día de las Bibliotecas.