Espacio de la Mujer en la Biblioteca de Torrijos

La colaboración entre la Biblioteca y el Centro de la Mujer de Torrijos tiene como principal objetivo poner en relieve el papel de las mujeres en las diversas áreas del conocimiento y la cultura. 
Para desarrollar esta idea, en la Biblioteca hemos habilitado un espacio permanente que bajo el conciso nombre de “Mujer”, va a servir para aunar en mismo lugar libros, publicaciones diversas y audiovisuales, que aborden la temática del sexismo, la discriminación, la educación para la igualdad de derechos y coeducación de hombres y mujeres del futuro en un ambiente de respeto mutuo. 
Este espacio cobra especial relevancia el 25 de Noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género o de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y se vuelve a poner en valor el día Internacional de la Mujer (8 de marzo) y el 15 de Octubre, día de la Mujer Rural, fechas que actualmente son muy relevantes a Nivel Mundial. 
Pero más allá de acordarse de ciertos temas en un día en concreto, y con el único objetivo de potenciar los valores que representan, desde el Centro de la Mujer y la Biblioteca, con nuestra pequeña iniciativa, pretendemos que toda la información este más accesible para que, abarcando el ámbito comarcal, todos los interesados puedan consultar y llevar en préstamo cualquiera de los materiales disponibles. 
En este Listado, encontraremos los materiales que se refieren a ésta sección, con obras muy interesantes sobre el feminismo, el papel de la mujer a lo largo de la Historia, los cambios y los desafíos para el futuro, e incluso algo de legislación. 
Destacamos una colección aportada por el Centro de la Mujer de Torrijos, llamada Testimonios de Mujer, en la que podemos encontrarnos con biografías (muchas en forma de novela) de mujeres extraordinarias, que narran sus experiencias en situaciones muy adversas (guerras, maltrato, esclavismo, enfermedad, etc.). 
Y la última incorporación, La estantería violeta, una iniciativa de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha enmarcada en las acciones del Pacto de Estado contra la violencia de género y desarrollada a través de las Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha. 
En él se incluye una guía de lectura que compila una selección de 33 títulos realizada en colaboración con el Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, cuyo objetivo es sensibilizar y concienciar desde las bibliotecas públicas en torno a la violencia y la perspectiva de género, mediante títulos de calidad y carácter divulgativo. 
Una colección de audiovisuales que incluye películas sobre la violencia de género y la discriminación social y laboral, la situación de la mujer en el mundo; y documentales, algunos donados por el Instituto de la Mujer, sobre todo enfocados a la educación para la igualdad entre hombres y mujeres. 
También algunos libros para niños y jóvenes, que bien con el formato de una novela para jóvenes, o bien con dibujos e historietas para los más pequeños, enfocan diversas problemáticas, como el sexismo o la discriminación por razón de género, pero siempre con el punto de mira puesto en la formación de futuro para el respeto mutuo. 
Por último y para completar la información que os vamos a proporcionar, también podéis consultar en los siguientes enlaces algunas páginas bastante interesantes sobre el origen, el significado y la importancia actual de dedicar unos días al año para no olvidarse de los problemas de la mujer a nivel mundial, y de la importancia de la educación para la igualdad.
 














La Biblioteca de Torrijos de nuevo cerrada al público

Debido a las nuevas medidas sanitarias adoptadas en Torrijos, otra vez hemos tenido que cerrar nuestra biblioteca al público. 
Pero recuerda que seguimos aquí en nuestro horario habitual de 9 a 14:30 y de 15:30 a 21:00. 
Puedes contactar como siempre con nosotros, tanto por teléfono: 925770801 (pide que te pasen con la biblioteca), como por email: biblioteca@torrijos.es, o incluso a través de twitter (@bibliotorrijos)
Estaremos encantados de solucionar tus dudas. 
En cuanto a los libros y películas que se han quedado en casa y que tienen que ser devueltos durante éstos días, vamos a proceder a renovar su plazo de préstamo, durante 21 días más, así que no hay ningún problema, quedatelos un poco más y ya vendrás a traerlos cuando sea posible.
Mientras la biblioteca siga cerrada al público, estará disponible el servicio de Libros a tu puerta, para todos los usuarios residentes en Torrijos.



Momentos de calidad

Como este año el tema estadísticas se ha ido al garete, quiero hacer un resumen con poquitos datos para saber cómo nos ha ido en estos cuatro meses, desde el cierre al público el 13 de marzo, hasta hoy Lunes 13 de Julio, dónde ya estamos en las 11 horas diarias de apertura. Pero además, y aquí va a estar lo importante, también quiero explicar las sensaciones y todo aquello que nos han ido trasmitiendo algunos usuarios durante este tiempo. Por supuesto que tan sólo vamos a quedarnos con lo bueno, pues de lo malo ya hemos tenido más que de sobra.

Cuando el pasado 12 de marzo los acontecimientos se precipitaron, los últimos en marcharse lo hacían con pena, nos despedíamos con un hasta pronto, aunque todos intuimos que no iba a ser así. Incluso alguno se lamentaba: ¿qué voy a hacer yo si cierra la biblioteca?

En esas fechas, la rueda del préstamo había dejado sin devolver más de 650 materiales de nuestra Biblioteca. Tras paulatinas ampliaciones de los plazos, la devolución de estos materiales prestados antes del estado de alarma, se ha quedado fijado hasta la fecha tope del 15 de septiembre.
En cuanto a éste tema, lo cierto es que ya vamos bastante bien. A día de hoy todavía quedan por volver a la biblioteca unos 170 de esos materiales prestados hasta el 12 de marzo. Para estos usuarios que todavía no han venido a hacer sus devoluciones, tendremos que volver a métodos más tradicionales de contacto, como el teléfono e  incluso el correo postal, porque la mayoría no disponen de acceso a internet y por lo tanto no ha sido posible el envío de emails, o que puedan ver nuestros avisos en las redes sociales.

Durante las primeras semanas, cuando la despensa de casa obligada a salir, lo habitual era encontrarse con gente que te saludaba y siempre acababa la conversación con la misma frase: ¡Ojalá esto acabe pronto y nos podamos ver en la biblioteca!  Qué largo se hicieron los meses sin atender presencialmente a nuestra gente.
Pero ocurrió que la Red de Bibliotecas de Castilla-La Mancha, amplió notablemente la oferta de libros electrónicos disponibles en eBiblio, y además puso en marcha el servicio eFilm Castilla-La Mancha. Así que a través de las redes sociales y por correo electrónico, contactamos con todos aquellos que usan habitualmente la biblioteca, para informar que tenían a su disposición miles de libros y películas en descarga gratuita y legal, y eso tan sólo por tener el carnet de la Biblioteca. Cuando alguien nos contactaba para pedir información o para que activáramos su clave de acceso al servicio eBiblio, nos servía para quitarnos un poco el gusanillo del trato directo con la gente.
Aunque la mayoría decían preferir el tacto del papel, necesidad obliga, y un buen número se adaptaron a la pantalla para no tener que quedarse sin lectura durante tantos días.

Coincidiendo con el día del libro, entre las muchas actividades propuestas, quizás la iniciativa más llamativa fuera el servicio Libros a tu puerta. Durante algunas semanas, acercamos los libros a más de 30 domicilios, repartiendo incluso a dos o más miembros de algunas familias. Fue muy bien recibido, sobre todo por los mayores de 65 años para los que el servicio seguirá funcionando, si así lo prefieren.
Repartir de casa en casa para llevar lectura, preguntar y ser preguntado por la situación o la salud, y un poco de charla en cada puerta. En definitiva, llevar la biblioteca a la gente nunca ha sido tan gratificante.

Y llegaron las fases de la desescalada y cada vez que la provincia entraba en una nueva, las llamadas y correos se multiplicaban para preguntar cuándo se podría ir a devolver los libros que ya llevaban mucho tiempo por casa, pero sobre todo para saber cuándo sería posible llevarse lecturas nuevas o poder entrar en la biblioteca para echar un vistazo personalmente.
Así que desde el 8 de junio que reabrimos al público, hemos tenido un constante ir y venir de reencuentros y charlas, pues lo que había era muchas ganas de biblioteca, incluso en la situación en la que nos encontramos, porque en poco más de un mes ya vuelven a estar fuera unos 250 libros y películas. Incluso hay quien ya ha repetido visita, porque ha sabido a poco los cuatro libros que se llevó en los primeros días de reapertura.


Cuando el año que viene tengamos que rellenar la estadística de la Biblioteca, los datos no van a ser buenos, en realidad ningún dato va a ser bueno en cualquier ámbito, así que vamos a quedarnos con las buenas sensaciones, que aunque no se pueden cuantificar, son momentos de calidad.

Una nueva forma de estar en la Biblioteca

Desde hoy, lunes 22 de Junio, hemos reanudado nuestro horario de tarde, así que prácticamente hemos vuelto a la normalidad. Aunque de momento hay cosas que son muy diferentes y no tenemos más remedio que ir acostumbrándonos, como el uso obligatorio de mascarilla, el olor a gel desinfectante y guardar la distancia mínima. Solo podemos desear que nos acostumbremos pronto y que dentro del menor tiempo posible, estas medidas ya no sean necesarias.
Pero quizás lo que ha cambiado es la manera de estar en la biblioteca. 
Por ejemplo, de momento no podemos abrir la Sala Infantil, aunque los niños y niñas pueden venir con sus padres y seguro que podremos encontrar unos libros y películas para que puedan disfrutar de la biblioteca en su casa.
La devolución de los libros se hace en una caja, dónde se quedan guardados durante unos días para garantizar su seguridad. 
Y en cuanto al préstamo, vas a tener al personal de la Biblioteca dispuesto a ayudarte a encontrar y elegir los libros que te apetece leer. En realidad ésto prácticamente no ha cambiado, siempre ha sido así y siempre lo será.
Por último, los puestos de estudio han quedado reducidos en número, para garantizar el mínimo de 1,5 metros de separación entre usuarios, dentro de espacios cerrados. Así que se ha habilitado un sistema de reserva que permite garantizar que cada usuario va a tener un sitio al llegar. 
En definitiva, vamos poco a poco avanzando en la oferta de servicios y haciendo lo posible para que todo sea lo más parecido a como era antes. 

Nuevos servicios en la reapertura de la Biblioteca

Ya llevamos más de una semana de reapertura, y el balance es  muy positivo: más de 100 préstamos y 150 materiales que han ido volviendo, para pasar a descansar en una caja durante 14 días. Había ganas de Biblioteca y como volvemos a la normalidad (aunque sea "nueva"), varios usuarios se han ido poco cargados, porque ya nos han confirmado que prefieren venir a visitarnos más a menudo
El 50 % del aforo permitido ha dado para 29 puestos de estudio, que serán los que estén disponibles hasta que la situación sanitaria permita otra medida. Desde hoy  hemos empezado a reabrir, con un sistema de reserva bastante efectivo que permite a los usuarios elegir su turno y el lugar a ocupar. 
Igual que se reserva la hora y la pista para jugar al tenis (por ejemplo), el sistema de reservas de puestos de lectura exige registrarte con unos datos básicos (nombre, dni..) y acceder al sistema para poder elegir hora y sitio. 
Hasta que vallamos rodando y afinando detalles, de momento tan sólo es posible reservar un turno al día y el sistema quedará cerrado a las 12 de la noche, es decir, no se puede hacer la reserva en el mismo día. Aunque las plazas se queden libres, no se admitirá que un usuario la ocupe si no tiene reserva.
Todas éstas medidas van encaminadas a tener un sistema claro de controlar los aforos, evitando aglomeraciones y permitiendo la limpieza de los espacios entre turnos.
Cada semana se irá evaluando la efectividad del sistema y se corregirán todos aquellos aspectos que sean necesarios.
Poco a poco seguimos avanzando.



Reapertura de la biblioteca

Desde el Lunes 8 de Junio y después de casi 3 meses cerrados al público, por fin hemos podido abrir la Biblioteca. Durante esto tiempo hemos tenido que trabajar muy duro para tener todo a punto y garantizar las medidas de higiene, distancia de seguridad, aforos, etc.. Aún quedan detalles que no se concretan hasta que no te pones en marcha, por eso de que el movimiento se demuestra andando, pero en general todo está funcionando como una máquina bien engrasada. 
De momento hemos empezado con un horario de mañana de lunes a viernes, para recoger todos aquellos préstamos que se quedaron en las casas cuando tuvimos que cerrar. Y por supuesto ya es posible llevarte libros y acceder a la colección de narrativa. Pero en el resto de secciones, incluidas la infantil y de las películas, tiene que ser el personal el encargado de buscar y entregar el material. 
El paso de personas está siendo constante, pero no hemos tenido ningún problema en compatibilizar las citas previas con los que acuden directamente sin llamar antes.
Vamos a mantener el Servicio de Libros a tu Puerta para los mayores de 65 años, pero tan sólo para que los prefieran ésta opción y que no quieran venir hasta la biblioteca. Es decir, por supuesto que los mayores pueden venir con garantías, pero se les ofrece otra alternativa.
Como nos decían por twitter, "había ganas de biblioteca", y ha quedado demostrado por el volumen de préstamos. Algunos de los usuarios que tan sólo venían a devolver aquello que tanto tiempo habían tenido en casa, al final han salido con varios libros y agradecidos de poder recuperar parte de la normalidad.
Como siempre, encantados de servirte en vuestra Biblioteca. Aquí os esperamos.


La nueva normalidad

Una nueva normalidad. Es lo que nos repiten desde hace ya muchos días y lo que todos tratamos de entender y asimilar. Mucha higiene, protección con guantes y mascarillas, distanciamiento social…, son palabras que han entrado en nuestra cotidianidad y que van a cambiar hasta nuestra forma de ser.
La mayoría trata de adaptarse, como el ser humano lo ha hecho siempre y con la mejor manera que encontramos, que no es otra que usar el ingenio para seguir adelante y más cuando no nos queda más remedio. Pero en una sociedad como la nuestra, dónde el contacto físico, los abrazos, los besos, las reuniones y hasta las aglomeraciones, eran algo cotidiano, se nos hace difícil entender que en una buena temporada muy pocas cosas volverán a ser como antes.
Por todo esto nos cuesta trabajo vislumbrar cómo será posible volver a poner en marcha la Biblioteca, ya que las situaciones que hasta ahora eran habituales, ya no serán posibles. Tener la sala de estudio llena hasta la bandera, acceder y elegir libremente a las colecciones de libros y películas; y sobre todo, y quizás esto sea lo peor, cambiará de forma radical la manera que teníamos de interactuar con los usuarios. 
Acompañar a una persona hasta las estanterías y buscar tranquilamente el libro que le apetece leer; niños que se asomaban a tu puesto de ordenador; conversaciones tranquilas sobre lecturas, todas las actividades culturales, y otras tantas y tantas situaciones que no podrán producirse, o que tendrán que ser muy diferentes, porque lo primero es evitar riesgos.
En el caso de las bibliotecas, desde el primer momento hubo personas e instituciones que empezaron a pensar soluciones y alternativas, algunas similares a las de otros campos de la cultura o incluso de fuera de ella, pero también con ideas novedosas.
Como ha pasado en todos los trabajos, las bibliotecas han hecho un esfuerzo para adentrarse todavía más en las posibilidades que ofrece la red de internet, no sólo para teletrabajar, sino también para seguir en contacto con la gente y proporcionar información y entretenimiento gratuito, como se ha hecho siempre. En el caso de Castilla-La Mancha, el servicio eBiblio de libros gratuitos en formato digital, ha ampliado considerablemente su oferta, y además se ha puesto en marcha eFilm, para descarga de películas.
Con la celebración del Día del Libro, todas las bibliotecas se han volcado en pensar soluciones para que todo el mundo pudiera participar en distintas iniciativas, a través de las redes sociales.
Pero también es cierto que existe la llamada brecha digital, o aquellas personas que, bien por falta de recursos económicos o por falta de conocimientos tecnológicos básicos, no tienen acceso a estos recursos. Ésta situación se ha solucionado con el reparto de libros puerta por puerta, para que también pudieran tener acceso a los recursos de la biblioteca.
Tarde o temprano tendremos que reabrir, poniendo en marchas todas las medidas de seguridad y protección personal que sean necesarias, reduciendo considerablemente los aforos y como siempre con ingenio para adaptarnos, de la mejor manera posible, a esta nueva normalidad.

Si fuera un día normal

Si hoy fuera un jueves 2 de abril normal, la Biblioteca ya llevaría muchas horas abierta, y como la tarde se está poniendo un poco desapacible, con viento y lluvia, el Parque de San Gil se estaría vaciando poco a poco, y a los usuarios habituales se estarían uniendo todos aquellos que suben a refugiarse del mal tiempo. 
Por el momento del año que es, y tan cerca de las vacaciones escolares de Semana Santa, seguro que la Sala Infantil estaría llena de cartulinas, pegamento y rotuladores para los trabajos escolares de turno sobre los dioses griegos y romanos, el reciclaje, Beethoven, etc., y habría un trasiego constante hacia el Centro de Internet, hasta que al final las olvidadas enciclopedias volvieran a las mesas para solucionar en el último momento las prisas de las madres y padres para que sus hijos entreguen el trabajo a tiempo.
Los asiduos de la prensa ya se habrían leído sus secciones favoritas y estarían en el proceso de cortés intercambio de periódicos: "-Cógelo tú por favor que yo ya he terminado.. - No, no por dios que no hay prisa.....".
Las mesas deberían estar bastante ocupadas, sobre todo porque este año había oposiciones, y la gente del Instituto y de Universidad estarían dando un último repaso para no sentirse tan culpables cuando la semana próxima descansaran un poco de las clases o se fueran unos días de vacaciones. 
Nuestros lectores más habituales estarían viniendo poco a poco para hacer acopio de lecturas para los próximos días. Un poco de charla, preguntar qué les ha parecido el último libro, comentar las novedades, hacer recomendaciones o incluso ayudar a elegir a los indecisos.
Para los niños y niñas que acuden cada semana, toca reponer lecturas. Como hoy es el Día internacional del libro infantil y juvenil, tendríamos preparada una pequeña sección con las obras de Hans Christian Andersen y seguramente alguna saliera a casa de uno de esos niños.
Y en cuanto a los más pequeños que vienen con sus padres, siempre les puede la curiosidad y terminarían asomándose dentro del mostrador de préstamo para ver qué hacemos: "- Es como en los supermercados, pasamos tu carnet y el libro para saber que está apuntado a tu nombre - Vale, ¿entonces ya hemos pagado el libro?  - No, aquí todo es gratis, sólo tienes que devolverlo para que se lo lea otro niño u otra niña".
Y las horas pasan en un ambiente agradable, gente de todas las edades y con diferentes necesidades, dentro de su Biblioteca.
Ésto es muy probable que estuviera ocurriendo si fuera un día normal, así que sólo esperamos que pronto vuelvan esos días normales.
Mientras tanto todos debemos cuidarnos mucho, que ahora mismo es la mejor manera de cuidar de los demás.

Biblioteca o sala de estudio, he ahí la cuestión

Actualmente no tienen cabida y no suelen existir las bibliotecas herméticas, lugares llenos de libros polvorientos dónde solo puede entrar gente con pinta de intelectual y, para completar el tópico, encontramos a un viejo bibliotecario con cara de pocos amigos custodiando todo, dedicado a sellar grandes libros y mandando callar a los revoltosos.
Al menos en el caso de las bibliotecas públicas, ya no ocurre nada de esto y hasta las bibliotecas especializadas y universitarias tienen una imagen muy distinta.
Hace ya tiempo que las bibliotecas públicas somos lugares de encuentro dónde puede acudir todo el que quiera, desde los cero hasta los cien años o más. Y eso vale tanto para los que buscan conocimientos, como los que tan sólo quieren entretenimiento; para grandes lectores o aquellos otros de lecturas esporádicas; amantes del cine y de la música; gente con ganas de aprender y estudiantes con necesidad de aprobar y hasta algunos que hacen de la biblioteca su segunda casa, por gusto o incluso por necesidad.
Por ello las bibliotecas públicas se convierten unas veces en ludotecas, otras en escenarios de teatro, incluso locales de actividades culturales diversas y como no, también en salas de estudio. Por qué aspecto se incline cada una dependerá en parte de sus recursos, pero sobre todo de las necesidades de la población donde se ubica.
Por eso en nuestro caso, cuando se produjo el cambio a la actual sede (hace ya 17 años), se pensó que las necesidades de nuestra localidad, con un elevado número de población escolar desde el colegio hasta la universidad, eran contar con un espacio adecuado para el trabajo y el estudio, a la vez que se cumplían las funciones básicas de una biblioteca.
Pero compaginar una biblioteca abierta y activa con una sala de estudio, es a veces extremadamente complicado pues, entre los que buscan un sitio tranquilo para estudiar siempre habrá quién considere el nivel de ruido inaceptable y, en el otro extremo, los que acudan por ocio se sentirán cohibidos e incómodos en un ambiente extremadamente silencioso dónde casi no se puede abrir la boca, una imagen demasiada cercana al tópico del que hablábamos al principio.
Pues a pesar de todo esto, con mucho esfuerzo y paciencia creemos haber conseguido un inmejorable ambiente de trabajo, sin renunciar a que la biblioteca siga teniendo un buen número de préstamos y una variada oferta de actividades (club de lectura, libro a domicilio, visitas escolares…), aparte de toda la agenda que ofrece la Concejalía de Cultura (teatros, conferencias, presentaciones de libros…)
Y cómo nos lo hemos planteado, es así de sencillo y complicado al mismo tiempo: el silencio y la tranquilidad en la sala parece que nos contagia a todos, desde el estudiante que más lo necesita por los nervios del próximo examen, pasando por los que acuden a leer y hacer consultas, o los que hacen el típico trabajo escolar con cartulina, fotos y mucho pegamento y hasta quien viene a llevarse un libro y al final se olvida de las prisas para elegir tranquilamente. Incluso los más pequeños se han acostumbrado a éste ambiente y saben que cuando están de visita con el colegio, es un día especial, una excursión, casi una fiesta; pero que cuando acuden con sus padres, deben estar calmados para poder leer tranquilos, elegir un libro y una película, e intentar no molestar demasiado a los demás. Algunos pequeños tienen tan bien aprendida esta lección, que no es raro verles reclamando a sus papás o mamás para que dejen de usar el móvil o para que no se pongan nerviosos cuando el trabajo de clase no está saliendo como ellos quieren.
Este silencio y tranquilidad animan y mucho a ocupar la sala desde el primer minuto de apertura, hasta el último antes del cierre. Toda esa población escolar, desde primaria, pasando por secundaria, bachillerato, universidad y hasta los opositores, tienen cabida en los 84 puestos de lectura y estudio (de la sala general e infantil) que cada día se ocupan en mayor o menor medida, tanto en los más tranquilos del verano, pasando por el principio de curso, el período de trabajos escolares y de las lecturas obligatorias de clase y hasta llegar a los apretones por exámenes de enero y mayo, cuando tenemos la más alta ocupación. Aunque de momento nunca hayamos tenido que colgar el cartel de completo, la opinión compartida por todos aquellos que nos visitan es siempre la misma: “da gusto ver a tanta gente trabajando en silencio”.
Todo esto ha convertido a nuestra biblioteca en el referente de la comarca y se ha corrido la voz de que aquí encontrarán un lugar excepcional para el estudio. Un buen número de chicas y chicos de todas las poblaciones cercanas a Torrijos se acercan cada día, (incluso mañana y tarde), y no les importa tener que hacerse unos cuántos kilómetros en vehículos particulares para llegar hasta aquí, atraídos por un horario de más de 60 horas de lunes a sábados y casi 300 días de apertura al año.
Así que, aunque la cuestión parece estar entre decidirse por una biblioteca abierta a todos y con una buena oferta de actividades, o por una sala con un ambiente enfocado totalmente al estudio, aquí creemos haber encontrado una solución intermedia que puede contentar a la mayoría. Si es lo que los usuarios necesitan y con el esfuerzo de todos se puede conseguir: ¿por qué no podemos intentar ser las dos cosas?.